Fundador de la Orden Hospitalaria y Patrono Universal de los Hospitales, Enfermos y Enfermeros.

La persona que se inmortalizó como Juan de Dios, nació en Portugal con el nombre de Joao Cidade (“Juan Ciudad” en portugués). Su nacimiento tuvo lugar en un pequeño pueblo llamado Montemor-o-Novo, ubicado a unos 100 kilómetros de Lisboa, hacia el centro del país.

Nació en 1495, tres años después del descubrimiento de América, justo cuando el mundo comenzaba una etapa de cambios y revelaciones de la que él no estaría ajeno. Digno hijo del Siglo que comenzaba, de pequeño lo movilizó la curiosidad y sus ansias de aprender.

[WPSM_AC id=167]

SÍNTENSIS DE LA OBRA INICIAL DE JUAN DE DIOS:

Desde una especial sensibilidad humano-cristiana y social, salió al encuentro de las personas necesitadas.

No puso condición alguna para su asistencia, actuando con absoluta universalidad. Todo necesitado tiene derecho a ser atendido.

Desarrolló una asistencia cualificada en la medida de sus posibilidades, incorporando criterios y métodos de atención en la época.

Ello llevó a algunos historiadores a considerarlo uno de los creadores del hospital moderno.

Solicitó recursos a toda la sociedad, sin distinción, una llamada a la solidaridad sin fronteras.

Hasta el día de hoy, un grupo de personas dan continuidad a su obra, Hermanos y colaboradores (trabajadores y voluntarios).

En todo ello encontramos un hilo conductor claro:
“la atención integral a las personas enfermas y necesitadas, respetando su dignidad y defendiendo sus derechos.”