PROTOCOLO “HORA DE ORO”

En Hospital San Juan de Dios promovemos la participación de los padres durante la primera hora de vida del bebé, en la mantención del contacto piel a piel.

Este protocolo busca facilitar la adaptación a la vida extrauterina del bebé, fomentando el paradigma de maternidad segura y centrada en la familia.

En el marco de una Maternidad Segura y Centrada en la Familia que respeta los derechos de la madre, el padre y su hijo o hija en el proceso de nacimiento, que promueve el uso de prácticas asistenciales efectivas y seguras, promociona la participación y la colaboración de los padres, la familia y la comunidad y promulga el fortalecimiento de la iniciativa Hospital Amigo de la Madre y el Niño, durante esta valiosa primera hora de vida, se recomienda mantener el contacto piel con piel sin interrupciones durante una o dos horas o hasta que se complete la primera toma y finalice el periodo de alerta tranquila.

¿Qué beneficios da la “Hora de oro”?

Durante esta primera hora de vida donde se produce el contacto piel a piel y la succión, disminuyen el riesgo de hemorragia postparto y la ansiedad materna, al aumentar la liberación de oxitocina, favoreciendo además la vinculación y la instauración de la lactancia materna.

El contacto piel a piel facilita la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina, disminuye el estrés y el tiempo de llanto, mejora la regulación térmica y los expone a bacterias beneficiosas que se encuentran en la piel de las madres. Estas bacterias protegen a los bebés de enfermedades infecciosas y les ayudan a fortalecer sus sistemas inmunológicos. Además, disminuye el consumo de energía y, en consecuencia, el riesgo de hipoglucemia.

La OMS recomienda que las madres inicien la lactancia durante la primera hora de vida. El niño debe colocarse en contacto con la piel de su madre inmediatamente después del parto, durante al menos una hora, y debe alentarse a las madres, ofreciéndoles ayuda si es necesario, a reconocer los signos que indican que está preparado para comenzar a mamar.

A esta primera hora luego del nacimiento se la llama “Hora de Oro” u “Hora Sagrada”.

Si se deja al bebé sobre el abdomen de la madre, este reptara hacia el pecho e iniciará la lactancia materna de forma instintiva.

Los estudios actuales indican que el contacto directo de la piel de la madre con la del niño después del nacimiento ayuda a iniciar la lactancia materna temprana y aumenta la probabilidad de mantener la lactancia exclusiva entre el primer y cuarto mes de vida, así como la duración total de la lactancia materna.